Vivir con gratitud

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La gratitud es la capacidad de apreciar las bendiciones que se te presentan cada día. Reconocerlas, estar consciente de ellas y expresarlas en tus palabras, pensamientos o acciones. Llenar de gracias el corazón propio o del otro.

Vivir con gratitud es un valor de trascendencia, significa reconocer lo grato, y su práctica te conecta con la espiritualidad. Poner en práctica las siguientes acciones irá entrenando tu corazón en el ejercicio del agradecimiento.

¿Cómo se practica la gratitud?

Agradeciendo. Lo primero es ser agradecido con Dios, con la vida, con lo que te conecte. Agradece tu existencia y el amor que hay en ti.

¿Qué te impide ser agradecido?

Cuídate de ser víctima de la cultura de la escasez, que se manifiesta desde el inicio del día si piensas: no dormí lo suficiente, no hago suficiente ejercicio, no trabajo lo suficiente, no tengo tiempo suficiente… y te pasas en lamentos, quejas y preocupaciones por lo que no haces, no tienes o no eres.

¿En dónde?

En lo sencillo, lo ordinario, esos momentos que dan sentido a tu día: el abrazo de un ser querido, el cafecito bien servido, el favor de tu compañero de trabajo, la mirada tierna de tu hijo, la conversación alegre con un amigo.

¡Alerta!

No te conviertas en una persona inconforme, amargada, a la que nada ni nadie le es suficiente. Al contrario amplía tu mirada, tus sentidos, tu mente, date permiso de percibir los regalos que la vida te presenta a diario: la vida misma, la salud, el amor, tus seres queridos, tu hogar, tus talentos, tus amigos, tu trabajo.

Vive con mente de principiante

Así como niño pequeño dando sus primeros pasos, cada día una nueva distancia que recorrer, algo nuevo qué descubrir y qué agradecer. Cuando eres agradecido y practicas esta gran virtud te abres al gozo y la dicha, tu vida adquiere balance y paz interior y la transmites a los demás.

Los obstáculos y contrariedades

Son oportunidades de aprendizaje que aparecen en el camino. Son buenos maestros, te permiten encontrar aliados, descubrir el apoyo de los que te aprecian, re inventarte y sacar creativamente tu fuerza interior, soltar el control y entregar lo incierto al actuar de Dios.

Inicia tu día con agradecimiento

Cuando haces esto te proyectas a vivirlo con armonía, con confianza, con conciencia y responsabilidad para dar lo mejor. Tú eliges: ¿quieres llenar tu día de acciones y pensamientos que te aporten bienestar o eliges abrir la puerta a la ansiedad y la angustia de la comparación constante de lo que no eres, no tienes o no haces?

Agradecer te permite aceptar lo que no está en tus manos cambiar, aceptar lo que es tu responsabilidad realizar, aceptar ser tú mismo.

¿Cómo vivir con gratitud? Practicando a diario. Anota 3 cosas que agradecer cada día y notarás el poder expansivo de este hábito, y en poco tiempo tu listado y tu corazón habrán crecido. Como dice Oprah Winfrey: “Agradece lo que tienes y terminarás teniendo más. Si te concentras en lo que te falta, NUNCA tendrás suficiente”.


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