6 secretos para alimentar el amor

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La verdadera aventura inicia después de la boda, porque el amor no se improvisa, crece lento y sus raíces suelen ser las más fuertes.

El reto de todos los días, es llenar tu vida de casada con detalles que alimenten el corazón. Estas son algunas ideas:

Las palabras adecuadas

Efectividad: media
Dosis: diarias

Una frase puede endulzar el momento más difícil, convertir en asequible el sueño más imposible, expresar toda la fuerza que un corazón guarda y alentar el amor hasta que se convierta en una llama casi imposible de apagar. Para que la efectividad de las palabras aumente, es necesario acompañarlas con acciones. No importa si estas son pequeñas o grandes, pero deben ser sinceras y congruentes con tus palabras.

La sonrisa

Efectividad: media
Dosis: sin restricciones

Alguna vez leí que una sonrisa es una línea curva que lo endereza todo. La definición me gustó mucho no solo por ingeniosa sino porque encierra una gran verdad. En el matrimonio, las sonrisas se convierten en el lazo que puede unir a los esposos en cualquier circunstancia.

Se puede ser optimista y realista al mismo tiempo. Tratar de sonreír siempre, supone un esfuerzo grande pero cuando se ama de verdad; basta con ejercitarse lo suficiente para que las sonrisas sean espontáneas cuando enfrentamos cualquier circunstancia. A nuestra pareja le encantará nuestra picardía si sonreímos mientras le solicitamos un favor, o le pedimos que nos aclare unos gastos del presupuesto o que realice una actividad que quizá no sea de su gusto.

La magia de lo inesperado

Efectividad: alta
Dosis: 1 quincenal, pero sin día específico

La sorpresa es el camino que toma el amor cuando quiere expresarse de forma auténtica. Una rutina muy prolongada podría hacer que tu vida de pareja caiga en una inercia más o menos peligrosa. Pero si te propones hacer algo diferente cada cierto tiempo y pones tu ingenio a trabajar, te aseguro que podrías competir con el mismísimo San Valentín. Lo mejor de lo inesperado es que suele expresarse en detalles.
Una notita, una llamada fuera de las habituales, un beso robado… Piensa en lo que te aceleraba el corazón cuando aún no eran novios: el roce de las manos, la posibilidad que te invitara a salir, un guiño… y trata de aplicarlo con creatividad ahora que ya están casados. Tu amor no se marchitará fácilmente, porque lo estás abonando.

Canciones que los unan

Efectividad: media
Dosis: fechas especiales

Nunca olvidaremos qué canción sonaba la primera vez que bailamos juntos, o en aquella primera cita… ¡o la primera melodía que nos dedicamos! Pues ahora o dentro de quince años podemos seguir buscando esas composiciones que narren nuestra historia. Te aseguro que siempre habrá alguna que puedan cantar viéndose a los ojos, mientras se emocionan con los recuerdos.

Dulces sacrificios

Efectividad: alta
Dosis: sin restricciones

Muchas veces te tocará ver esa película de acción que hubiera sido tu última alternativa, ceder para ir a un lugar que no es el de tu preferencia, gritar cuando Messi anota un gol, o simplemente, ser prudente al hablar y no decir todo tal y como lo estás pensando. Estos son pequeños sacrificios que –lo creas o no- hacen que el amor se fortalezca. Puedes aumentar la efectividad de las renuncias si las mezclas con una sonrisa todopoderosa.

El fruto de algo mutuo

Efectividad: superior
Dosis: la que dicte el amor

No son un detalle, pero ¡cómo alimentan el corazón! Muchas veces somos demasiado prudentes ante la posibilidad de que un hijo venga muy pronto. He escuchado a muchas parejas decir: «queremos difrutarnos» o «queremos más estabilidad financiera», o mil cosas más. Está claro que son los esposos quienes deciden libremente sobre este aspecto. Pero los hijos brindan una solidez que no se compara a la estabilidad que dan los recursos económicos. Robustecen el amor porque son el fruto de algo mutuo.

Recomendación para que la efectividad sea doble: ¡lee este artículo junto con tu esposo!  


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