Por lo mismo, una de las cosas más importantes es que los escuches con atención ya que como padres, tenemos mucha influencia, más de lo que podríamos pensar. Para ellos somos fuente de inspiración, motivación y liderazgo. Sin embargo, cuando los objetivos parecen muy lejanos y a menudo grandiosos, ¿Cómo podemos comenzar a orientarlos en sus sueños?
Recuerda que la importancia de este proceso no es realmente ese gran sueño que inicia, sino enseñarles a conseguir cualquier cosa. Lograr las metas y sueños es un proceso de motivación, organización, intensidad y determinación. Queremos que aprendan ese proceso para que aunque sus sueños cambien, sus posibilidades de éxito sigan igual.
Algunas ideas
Pídeles que escriban sus sueños
Anotar sus sueños les permite obtener ideas de cómo pueden empezar a caminar hacia sus metas paso a paso y los ayuda a mantenerse responsables ante estas.
Enséñale a “investigar” sus sueños
Mientras más aprendan acerca de sus sueños, más realistas se volverán los mismos. Al investigar obtendrán información sobre lo que van a necesitar para convertir ese sueño en realidad y cómo este “sueño” funciona realmente en el mundo.
Ayúdale a desarrollar un plan
Plantéales estas preguntas para llevarlos por un camino real: ¿Cómo planeas conseguir tu objetivo? ¿Qué educación o habilidad especial necesitas para lograr tu objetivo?
Enséñales sobre el enfoque y la perseverancia
El primer paso es enfocarse, estar claros. La perseverancia es el impulso adicional que necesitarán darse cuando las cosas parecen que avanzan.
Juega con ellos
Desarrolla juegos o desafíos que permitan a tus hijos conseguir pequeños logros. O simplemente pregúntales si tienen algún pequeño sueño que quieran lograr más rápidamente y utilízalo como herramientas de enseñanza. Si los niños pueden lograr una meta pequeña van a aprender el proceso para lograr una grande.