Simplificarte la vida es un proceso diario. Es saber tus prioridades, establecer metas y objetivos, y por supuesto, no perderlos de vista aun cuando surjan dificultades. También se trata de aceptar que aunque te salgas del camino, siempre puedes regresar. Simplifica tu vida para crecer, sentirte motivado y hacer cambios que te beneficien.
Desde recortar actividades hasta alimentar tu espíritu para vivir mejor con menos, te damos algunas recomendaciones para que tu vida se llene de las cosas esenciales y deseches lo que te resta energía.
Pequeñas acciones que generan grandes cambios
Empieza con cosas pequeñas. Hacer cambios pequeños es mucho más fácil y realista que hacer cambios radicales y te facilitará ser constante y no abandonar. Por ejemplo, haz tu cama inmediatamente después de levantarte, no acumules platos en la cocina, camina por lo menos 20 minutos todos los días. ¡Verás cómo te sentirás con mucha más energía!
Otras ideas son:
- Ordena tus cuentas y chequera y desecha sobres, facturas que ya no te sirvan y papeles que mantengan desordenada tu cartera, gavetas de la cocina, comedor y escritorio. Además de verse ordenado, te ayudará a llevar el control de tus cuentas.
- Limpia una habitación completa, puedes empezar por el espacio en donde esté la computadora y las manualidades de los niños. Tira los dispositivos y gadgets viejos, lápices y útiles inservibles, botes de goma secos, papel, revistas, marcadores y crayones, en fin, todo lo que no hayas usado durante más de 6 meses… ¡la lista podría ser interminable!
- Limpia y ordena tu clóset y saca la ropa que tengas mas de un año de no usar.
Consiéntete
Darte un tiempo para ti será de beneficio también para tu familia, ya que debes estar bien para poder darles tiempo de calidad.
Un manicure, un pedicure, una ida al salón, leer un libro o tomarte un café que te guste. ¿No te parece que siempre hay cosas más importantes que hacer? Trata de encontrar tiempo para arreglarte y mantenerte, y alimentar tu interior.
- Trata de levantarte antes que todos los demás para poder hacer ejercicio diario
- Date un tiempo para disfrutar de tu entorno
- Alimenta tu espíritu
- Compra flores frescas para ti
- Usa tus joyas
- Pon música en el baño y relájate
Vive mejor con menos y cumple tus metas
- Haz una lista de objetivos, pero no trates de lograr una interminable variedad de metas. Enfócate en cumplir tus metas personales y no de ayudar a cumplir las labores de los demás. Siéntete bien con cada una que vas alcanzando.
- ¡Disfruta de lo que haces! Muchas veces estamos tan concentradas en la tarea que sigue, que no disfrutamos de lo que estamos haciendo en el momento, y así nos vamos perdiendo de memorias valiosas que realmente llenan nuestro interior. Enfócate en el momento presente.
- Vive mejor con menos. No malgastes ni compres lo que no necesitas. Accesorios para la casa, juguetes en exceso para los niños, o cosas solo porque están en oferta. Desarrolla el hábito de analizar tus compras.
- Si lo que necesitas es reducir tu presupuesto, implementa pequeñas acciones como llevar tu almuerzo a la oficina o caminar a lugares que te quedan cerca en lugar de usar el carro. En casa planea muy bien tus menús. De esta manera cuando compres sabrás exactamente lo que te hace falta.
Por último, no olvides que se necesitan 21 días para establecer un nuevo hábito.
