Autoexamen: ¿sabes cómo hacerlo?

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Menos del tiempo que inviertes revisando Instagram, leer el periódico o tomar un café, es lo que necesitas para realizarte un autoexamen.

La prevención es la mejor medicina para cualquier padecimiento. Y el cáncer no es la excepción. Es importante permanecer alerta y conocer qué factores disminuyen el riesgo de padecerlo, pero sobre todo tener el hábito del autoexamen. Aquí te explicamos las señales de alerta y cómo hacerlo correctamente.

Señales de alerta

La mayoría de cánceres de mama son identificados en mamografía anormal, sin embargo 15% son diagnosticados por localización de masa mamaria, la cual tiende a ser dura, inmóvil, solitaria y con bordes irregulares. Aunque estas características no diferencian entre una masa maligna y una benigna, es importante que consultes con tu ginecólogo para hacer una evaluación.

Otros síntomas que puedes encontrar son úlceras, engrosamientos, eritema (Inflamación superficial de la piel, caracterizada por manchas rojas), que pueden indicar una enfermedad localmente avanzada.

Es importante saber si eres paciente de riesgo para iniciar las evaluaciones de detección más tempranamente. Estos factores son:

  • Si tienes historia médica de masa mamaria
  • Si tienes el gen BRCA1 o 2
  • Si tienes más de 40 años
  • Si tu periodo menstrual fue menor de los 12 años
  • Si tienes familiares en primer grado con historia de cáncer de mama
  • Ser caucásica
  • Índice de masa corporal mayor de 30
  • No haber estado embarazada, o tener problemas de infertilidad
  • Consumo de alcohol o tabaco

Si tú tienes varios de estos factores de riesgo, o palpas alguna masa en la mama al realizarte el autoexamen consulta con tu ginecólogo.

¡Puede prevenirse!

Se ha observado que varios factores disminuyen el riesgo de cáncer de mama:

  • La lactancia materna
  • El uso de la soya en la dieta
  • El ejercicio
  • Hay muchos otros que aún están en evaluación, pues los estudios no han sido concluyentes. Un ejemplo es la reducción del consumo de carne roja, o la grasa en la dieta.
  • El optimismo, la mejor medicina.

La curación siempre depende de nosotros, de nuestras ganas de vivir. La medicina hace una parte, sin embargo necesita de nuestra energía positiva, para que nuestro cuerpo luche contra esas células malignas. Se recomiendan cambios positivos en el estilo de vida: hacer ejercicio regularmente, dieta balanceada y programación de actividades psicológicas, y mentales además de físicas, ya que nuestra salud es un balance de estas.

Los estudios demuestran mejor calidad de vida para quienes padecen cáncer cuando son optimistas.

Autoexamen

Comienza con pararte frente del espejo, pon tus manos en los lados. Revisa tus mamas, observa si hay cambios de color, textura y forma. Examina tus pezones. Si estos están invertidos es una señal de alerta. Sin embargo, hay mujeres en las que los pezones siempre se han presentado así.

Pon tus manos atrás de tu cabeza y gira hacia un lado. Observa toda tu mama en el espejo, si lo necesitas, levántala para ver la piel debajo de ella.

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Acuéstate y coloca tu mano izquierda atrás de tu cabeza, usa tu mano derecha para examinar tu mama izquierda comenzando en la parte superior al lado de la axila. Palpa tu seno en forma circular. Cuando hayas concluido, repite el procedimiento con la mama derecha.

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Si palpas bultos, es anormal encontrarlos. Sobre todo sin son de borde irregular, inmóviles o fijos a tu tórax. Si no sabes diferenciarlos consulta con tu ginecólogo.


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