La cerveza es la bebida de los encuentros y los momentos, con la que festejamos con amigos y en familia, una bebida de presencia continua, pero que por desconocimiento muchas veces no aprovechamos todo lo que puede ofrecernos.
Para que puedas ser todo un máster en cerveza, aquí compartimos alguna información y otros cuantos consejos para que la bebas cómo se debe.
Tipos de cerveza
Existen diferentes formas de clasificarla, pero la forma más común es teniendo en cuenta su tipo de fermentación, en base a esto hay tres grandes familias:
De baja fermentación
Se trata de las cervezas llamadas lager. Fermentan a temperaturas bajas (de 0º a 4º). Son ligeras, espumosas, suaves, de color ambar o negro.
Existen muchos tipos de cervezas lager. Algunas responden a su denominación por el lugar de origen, por ejemplo: Pilsen —clara, ligera, refrescante—, Múnich —de color más oscuro y sabor a malta—, Viena —dulce y de color rojizo—, etc.
Asimismo, su clasificación puede resultar de las peculiaridades de su elaboración: ahumadas, Bock, Steam, Rauchbier, de centeno, negras, de temporada…
De alta fermentación
Son las que fermentan a temperaturas superiores a las anteriores (hasta 24º). Son muy aromáticas, con cuerpo y sabor muy marcado. Se pueden distinguir tres subcategorías: Ale, Stout y Porter.
- Ale: estas cervezas pueden clasificarse en consideración a su lugar de origen, pero también atienden a una subcategoria basada en las peculiaridades de su elaboración: Mild Ale (no amarga), Bitter Ale (amarga), Pale Ale (translúcida, con menos lúpulo), Indian Pale Ale, Brown Ale y Old Ale (envejecida o tradicional).
- Stout: una cerveza negra, cremosa, amarga y ácida. En función de su elaboración se pueden dividir en secas y dulces.
- Porter: es una cerveza ligera, tostada, o negra.
De fermentación espontánea
Se trata de una fermentación realizada mediante cepas salvajes de levadura, es decir levaduras en el ambiente. Estas se dividen en Lambic, Gueuze y Faro.
Cómo maridarla
Para combinar la cerveza no hay reglas establecidas ni exactas, excepto el gusto personal, y talvez aplicar aquello de “los polos opuestos se atraen”.
Si ya tienes un estilo de cerveza preferido, te recomendamos probarlo en diferentes marcas y luego elegir tu favorita para comenzar a probarla con diferentes estilos de comida: picante, agridulce, salada o postres. Después de hacer esto verás que comenzarás a distinguir (y apreciar) los sabores que la acompañan mejor.
Pero para que tengas una guía general y rápida de algunas combinaciones ideales, toma en cuenta esto:
Ale
Este tipo de cervezas de fermentación alta maridan gran cantidad de platillos sencillos, lo que la hace ideal para servirse en ocasiones comunes. Va muy bien con hamburguesas, pizzas, alitas de pollo, comida asiática y mexicana, y, en general, con comida picante, especiada y frita.
Bock
Un estilo ideal para maridar con quesos, carne y embutidos. Son cervezas fuertes y de fermentación baja que gracias a su dulzor malteado van muy bien con quesos suizos —gruyere o emmental—, con comida cajún, o con alimentos asados a la parrilla.
Frutal
Para este tipo de cerveza dulce el acompañante perfecto son las carnes blancas, como el pollo o pavo y el pato. Con platos encurtidos, ensaladas con aderezos afrutados y queso mascarpone, también queda muy bien.
Lager
Las cervezas de fermentación baja son ideales para platillos con mariscos, como el sushi. También quedan fantásticas con pollo o cerdo asado, platos de pasta (sin salsas y sin carnes) y platillos picantes, en especial comida mexicana.
Pilsner
Es una de las cervezas tipo lager más populares. Acompaña muy bien quesos americanos, como el muenster o el monterey Jack. Ensaladas y mariscos, como el salmón o el atún. Comida picante y especiada.
Porter
De color oscuro y sabor intenso, esta cerveza es ideal para acompañar platillos ahumados o asados, por lo que va perfectamente con cortes de carne, salchichas o productos cárnicos altos en grasa, como el tocino o la panceta.
Stout
Al igual que la tipo porter, es ideal para alimentos ahumados o asados. Va bien con algunos moluscos, como ostras, pero también con postres de chocolate oscuro.
Weizen o de trigo
Con este estilo caracterizado por su elaboración con malta de trigo se pueden maridar sopas ligeras o ensaladas, ciertos quesos como el gruyer, feta o de cabra, y platillos dulces y afrutados, como postres o ensaladas aderezadas.
¿Qué copa?
Vasos chatos o copas de boca estrecha: ideales para cervezas rubias tipo lager, ya que aromáticamente no aportan mucho, pero sí son muy gustativas.
Copas de boca ancha: perfectas para disfrutar de la variedad aromática de las negras tipo Ale: frutos rojos, toques exóticos, regaliz de palo…
Evita este error
¡Pedirla fría, muy fría! Aunque es tentador, sobre todo en días de calor, es un error porque el hielo da un exceso de agua, que se añade al agua que ya tiene la cerveza rompiendo el carbono y restándole sabor.
