Lavado y secado de prendas delicadas

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No es lo mismo lavar un jeans que una prenda de seda, ni ropa sucia de deporte que un suéter de bebé. Hay prendas delicadas que requieren cuidados especiales tanto por sus tejidos como por su uso.

Aunque muchas veces pensamos que el ciclo de lavado normal en la lavadora es seguro para lavar todo, la verdad es que la ropa delicada tiende a dañarse o encogerse con la agitación de los ciclos de lavado regulares.

La configuración de la lavadora “Delicado” o “Lavado a mano” cuando la usas con un detergente suave puede proteger y prolongar la vida útil de tus prendas delicadas.

Te explicamos aquí cómo lavar y secar prendas delicadas, tanto a mano como en una lavadora.

Antes de empezar

¿Cuáles son las prendas delicadas?

Hay muchos artículos en nuestro clóset que no podemos simplemente arrojar a un ciclo de lavado normal con detergente regular. Una tela delicada es cualquier cosa hecha de un material que se puede dañar, destruir o encoger fácilmente con agua caliente o agentes de limpieza químicos agresivos. Estos incluyen:

  • Ropa de bebé, mantas y sábanas
  • Sujetadores y lencería
  • Calcetería
  • Seda
  • Lino
  • Satín
  • Suéteres

¿Con qué frecuencia debes lavarla?

La frecuencia de lavado varía dependiendo de cada prenda. Las prendas que se usan cerca de la piel se lavan con más frecuencia, mientras que otras como los pantalones de lino, cada tres o cuatro usos. La ropa delicada de bebé, que es más susceptible a las manchas y la suciedad, debe lavarse a cada uso.  La clave es que tengas siempre el cuidado de lavarlas con un detergente suave de acuerdo con la etiqueta de cuidados de cada prenda.

Las reglas

Las reglas generales de lavado son:

  • Evita lavar con agua caliente y detergentes fuertes.
  • Lava siempre con agua fría o tibia.
  • Separa siempre tus prendas delicadas de otras prendas sucias y lávalas con colores y texturas similares.
Lo primero que debes hacer es leer la etiqueta de tu prenda. Por favor no te saltes este paso, ya que hay prendas delicadas que necesitan lavado profesional, por lo que arriesgarte a lavarlas en casa no es recomendable.

En las etiquetas encontrarás toda la información necesaria para saber cómo lavar la prenda, pero si algunas veces no son claras, lee aquí para entederlas.

El detergente

Para los tejidos delicados escoge un detergente líquido y, de preferencia, neutro. No utilices suavizantes, ya que estos pueden dañar las fibras delicadas. Es mejor sustituirlo por un chorrito de vinagre blanco, deja las prendas muy suaves y, lo más importante, sin olor alguno.

En el caso de la ropa de bebé, la ropa interior o las calcetas y calcetines, escoje, de ser posible, un jabón neutro e hipoalergénico. El contacto de esta ropa con la piel de los bebés o tus zonas íntimas puede provocar reacciones alérgicas su utilizas un jabón con demasiados químicos añadidos.

Lavado a máquina

En tu lavadora probablemente encontrarás un ciclo “Delicado” o “Lavado a mano”, que replican el suave movimiento del lavado a mano para lavar suavemente tu ropa.

Puedes colocar tus prendas dentro de una bolsa de malla, cuyas ventajas son diversas: evitan la fricción con las otras prendas y de esta manera el desgaste; evitan de que suelten pequeños complementos cosidos a la ropa o que se salgan los aros de los bras, por ejemplo, y dañen el mecanismo de la lavadora.

Es importante que no metas muchas prendas en una misma bolsa, ya que si está muy llena, tus prendas no se lavarán bien. Y si no tienes una, puedes utilizar una funda de almohada cerrada con una liga o una cinta.

Paso a paso

  1. Clasifica las prendas por tela, tipo y color. Por ejemplo, no mezcles prendas de seda con prendas que tienen zíperes o las de lino con una que tenga complementos cosido, etc.
  2. Trata previamente cualquier mancha, adecuadamente.
  3. Pon tus prendas al revés (se desgastan menos) y asegúrate de abrochar los botones y cerrar los zíperes. Esto evita que las prendas se enganchen entre ellas durante el lavado.
  4. Mete las prendas en una bolsa de malla.
  5. Agrega un detergente suave y selecciona el ciclo “Delicado” o “Lavado a mano” en tu lavadora. Asegúrate de usar agua fría (inferior de 30 grados) y sin centrifugado.
  6. Retira las prendas de la lavadora tan pronto como se complete el ciclo, y remodélalas si es necesario. Una vez que vuelvan a tener su forma, colócalas sobre una rejilla de secado o una toalla blanca limpia.
  7. Ten cuidado de que en cualquier solución de secado, no estires o deformes la tela en su estado húmedo y debilitado.

Lavado a mano

Remojar las prendas delicadas antes de lavarlas ayuda a que queden más limpias, pero en este proceso es muy importante que evites el exceso de detergente, ya que puede dejar restos en las fibras y esto es perjudicial para ellas. Si hay manchas frota muy suavemente, aclara con abundante agua y no la escurras retorciéndola. Lo mejor es quitarle el exceso de humedad con una toalla.

Pao a paso

  1. Prepara el fregadero o recipiente que usarás limpiándolo a fondo.
  2. Llena el recipiente con agua fría antes de agregar las prendas delicadas.
    Incluso la fuerza del agua corriente puede estirar o dañar las fibras delicadas. Si necesitas agregar más agua después de agregar tus prendas, desvía el flujo con el dorso de tu mano. El agua siempre debe estar por debajo de los 85 grados, ya que el agua caliente puede hacer que los colores se corran o que la prenda se encoja.
  3. Agrega 1 cucharada de detergente líquido al agua. Hazlo siempre antes de agregar la ropa para que puedas agitar la mezcla.
  4. Agrega las prendas, teniendo cuidado de no agregar demasiadas a la vez.
  5. Una vez que esté completamente saturada, mueve la prenda suavemente y déjala en remojo durante al menos 5 minutos. No frotes la tela.
  6. Elimina el agua del recipiente, levantando tu prenda sin escurrirla. Vuelve a llenar con agua fría, y colocar de nuevo la prenda agitándola suavemente para enjuagar. Repite este proceso hasta que no se vea espuma de jabón.
  7. Una vez que la prenda ha sido enjuagada, sécala al aire.

El secado

Este paso es tan importante como el lavado. Nada de secadora, ya que los tejidos delicados son muy sensibles al calor. Pero cuidado también con el tendedero, ya que si las cuelgas mal, las prendas se pueden deformar y si utilizas pinzas, estas dejarán marcas difíciles de quitar.

La mejor opción es dejar secar la prendas en posición horizontal, sobre el tendedero o en una superficie plana, sobre una toalla. Si es una blusa o camisa, cuélgala en una sercha. Seca en el exterior, pero a la sombra hasta que esté seca o en interior.

¿Qué puedes hacer con las arrugas?

Lava, seca y guarda la ropa delicada intentando que se arrugue lo menos posible, las prendas delicadas son muy sensibles a las altas temperaturas y cuanto menos estén expuestas a ellas más larga va a ser su vida. Aleja tus prendas delicadas de la plancha siempre que te sea posible y si tienes que recurrir a ella, no olvides hacerlo a baja temperatura y pasándola rápidamente.

Siguiendo estos consejos te va a resultar fácil mimar tu ropa delicada tal y como se merece.


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