5 pasos seguros para lograr tus metas

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Las metas nos impulsan a seguir adelante, a lograr sueños y a llenar aspiraciones, son el motor que nos estimula a superarnos.

Algunas veces nos sucede que nos quedamos a mitad del camino para llegar a una meta, y abandonamos el sueño. Si este es tu caso, estos son 5 pasos seguros para encaminarte hacia tus metas ¡y lograrlas!

1. Convierte tus sueños en metas

Esta magia la haces al escribirlos en papel, el punto importante es cómo hacerlo. Escribe lo que te gustaría hacer, tener y vivir sin importar el orden, primero deja fluir tu creatividad y deseos y ve anotando lo que vaya surgiendo. Después viene el trabajo de organizar esa información y de redactarla correctamente para ayudarte a convertir tus metas en realidad, recuerda escribirlas con lujo de detalles.

2. No busques la perfección, busca trabajar en tu meta lo antes posible

En cuanto tengas escrita y bien definida tu meta y la tengas dividida en pequeñas tareas alcanzables cada día, define cuál va a ser la primera acción y llévala a cabo ¡ahora!. No busques desarrollar el proyecto perfecto para empezar, usa los recursos reales que tienes a tu alcance, esa es la clave.

3. Revisa continuamente tu proyecto y avances

Es importante que te mantengas al tanto de tus acciones y de si estás avanzando en la dirección correcta, ten siempre a mano tu proyecto con los pasos a seguir, para que veas cuáles has realizado y tengas presentes los que te falten. Hacer un diario de avances te ayudará mucho.

4. Si es necesario pide ayuda

Aunque el esfuerzo y la dedicación tienen que ser tuyos, no tienes que hacerlo solo. Investiga todos los recursos —tanto los económicos como los intelectuales— que pueden ofrecerte un apoyo cuando lo necesites. Si lo crees conveniente, contacta a alguien que conozca de ese campo o que tenga experiencia en lo que quieres realizar y que le puedas consultar cuando necesites orientación.

5. Aprende a conducirte en un camino de subidas y bajadas

El camino hacia tus metas no es una línea recta, sino una que sube y baja, tiene curvas, avanza y se detiene. Si avanzas un poco y sientes que luego retrocedes, no lo veas como un fracaso y menos como excusa para abandonar el sueño. Aprende del proceso y sigue adelante, nunca te des por vencido.


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