Spa en casa

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¿Quién dijo que debes salir de casa para consentirte, relajarte y tener un día de spa?

Sigue nuestros tips y recetas para descubrir cómo hacer un spa en tu casa de manera práctica, eficiente, y con lo que tienes a mano. Verás cuánto vale la pena darte esos minutos para ti ¡saldrás recargada de energía!

Velas, aceites esenciales y música relajante

Lo primero que debes hacer para lograrlo es crear un ambiente relajado y agradable para ti, lo ideal es hacerlo en tu habitación o en tu baño.

Para adaptar este espacio a tu sesión te recomendamos colocar velas o un difusor con tus aromas favoritos. Lo más importante es que el aroma te relaje y genere en ti una sensación de paz y relajación. No olvides la música, ¿nuestra sugerencia? la instrumental o la que tiene sonidos de la naturaleza, pero también puede ser tu playlist favorito.

Toallas calientes

¡Básicas para un spa! Úsalas a una temperatura que soportes, para colocarlas ligeramente húmedas sobre tu cara antes de aplicarte cremas o cualquier otro tipo de tratamiento.

Esto te ayudará a abrir tus poros y hará que los productos que apliques sobre la piel tengan una penetración más profunda y efectiva. Para darles un toque diferente podrías humedecerlas con agua aromatizada con tu aceite esencial favorito.

Mascarillas

Para tener una experiencia completa de spa las mascarillas no pueden faltar. Y mientras la tienes puesta, aprovecha para escuchar una meditación guiada, puedes encontrar muchas opciones en línea.

Pies y manos

Si vas a hacer una tarde de spa con tus hijas o amigas, podrías implementar ¡un masaje de pies y manos! No olvides los sprays, cremas y aceites diseñados para estas partes del cuerpo. Para finalizar, manicure y pedicure.

Un final de spa: cepillado en seco

Por muchas buenas razones esta práctica ha ganado popularidad últimamente, ya que tiene muchos beneficios potenciales, desde una piel más suave hasta ayudar con el drenaje linfático.

Compra un cepillo de cerdas naturales y talla con él suavemente toda tu piel. Al finalizar, báñate con agua tibia y termina con una ducha ligera de agua fría para cerrar los poros. ¡Tu piel quedará como nueva!

Las recetas

Para baños relajantes

Sales de Epsom: una taza de sales de Epsom en agua tibia alivia dolores y molestias musculares y te ayudan a relajarte, y si las mezclas con un aceite esencial ¡el resultado se potencia!.

Necesitas: un aceite base, como el aceite de almendras, y agrega unas diez gotas de tu aceite esencial favorito. Mezcla todo con una taza de sales de Epsom y agrégalo al agua.

Infusión de hierbas: si no tienes aceites esenciales, elije hierbas aromáticas como lavanda, orégano o romero de tu jardín y haz un bouquet. Colócalas en una olla con agua hirviendo y deja reposar la mezcla durante un tiempo hasta que tenga una infusión fuerte y fragante. Luego agrega tu mezcla de hierbas al agua del baño.

Leche y miel: el baño de leche y miel es un poco extravagante, pero si compara su costo con los precios del spa, ¡es una ganga absoluta! Agregue dos tazas de leche a su baño y disuelva media taza de miel en agua caliente antes de agregarla al agua de su baño y revolverla.

Avena: ¡perfecta para suavizar la piel! además alivia la irritación y trata el acné. Vierte avena cruda en una media y ata la parte superior. Tírala a tu baño y exprímela varias veces para liberar el agua de avena de aspecto lechoso. Antes de salir de la bañera, frota tu cuerpo con la media llena de avena. Te sorprenderá lo suave que se siente tu piel después.

Exfoliantes

Azúcar: los exfoliantes de azúcar son un tratamiento exfoliante perfecto para tu cuerpo. Saldrás de la ducha con una piel radiante y lo mejor de todo es que puedes hacer una buena cantidad y guardar para tener a mano.

Derrite media taza de jabón rallado con un cuarto de taza de aceite de oliva o almendras. Agrega unas gotas de aceite esencial y una taza de azúcar y mezcla rápidamente. Presiona la mezcla en bandejas de hielo para hacer cubos prácticos y almacenables. Endurece los cubos en el congelador durante 30 minutos y almacénalos en un recipiente hermético.

Aceite de coco y exfoliante de limón: esta es una receta muy simple, pero hará que tu piel se vea, sienta y huela fantástica. Suaviza un poco de aceite de coco y agrega jugo de limón. Revuelve todo y tendrás un exfoliante corporal maravilloso. Si deseas un exfoliante más fuerte, agrega un poco de azúcar o un poco de café molido.

Sal con aceite de almendras y aceite esencial: ¿alguna vez has notado cómo brilla tu piel después de unas vacaciones junto al mar? ¡La causante es la sal y la arena, que realmente eliminan todas esas células muertas que no quieres!

Vierte sal marina en un recipiente y cúbrela con aceite de almendras, aceite de oliva extra virgen o un esencial que disfrutes. Eso es suficiente para un exfoliante corporal básico, pero con sensación de spa. Guárdalo en un recipiente hermético y mantenlo a mano en el baño.

Para la cara

Mascarilla rejuvenecedora de fresas: ayuda y alimenta tu piel al tiempo que proporciona una dosis saludable de antioxidantes para eliminar toxinas.

  • Mezcla dos cucharadas de yogurt natural con la misma cantidad de miel. Agrega un cuarto de taza de fresas y mezcla en una pasta. Agrega una cucharada de jugo de limón y revuelve. Aplica sobre la piel seca y déjala actuar durante unos 15 minutos. Enjuaga con agua tibia.

Mascarilla hidratante de avena, leche y miel: esta mascarilla hace maravillas. Todo lo que necesitas son algunos ingredientes básicos y unos minutos.

  • Cocina media taza de avena, media taza de leche y una cucharada de miel durante cinco minutos en la estufa. Deja enfriar, aplica y déjala actuar por 15 minutos. Enjuaga con agua tibia.

No olvides el área de los ojos: el pepino es ideal para reducir la hinchazón alrededor de los ojos, por lo tanto, mientras esperas que la mascarilla se seque, ponte rodajas de pepino frías sobre los párpados. Las bolsitas de té usadas también son fantásticas. Colócalas en la refri para obtener un efecto refrescante y relajante.

Haz tu propio tónico: hierve pétalos de rosa o geranio en agua. Prueba a usar agua de lluvia o agua destilada, y vierte la infusión en una botella con atomizador. Si lo guardas en la refri, durará una semana o más.

Para los labios: remueve las células muertas y evita infecciones. Mezcla una parte de azúcar morena, una de miel pura de abeja y una de aceite de oliva. Aplica sobre tus labios con movimientos circulares suaves y deja actuar por unos 15 minutos. Enjuaga con agua tibia.


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