Ambientes montessori

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Los espacios de nuestro hogar pueden convertirse fácilmente en un trampolín hacia el infinito mundo de la imaginación y el aprendizaje montessori. Y esto no se logra con paredes grises sino con mucho color y usando materiales sencillos pero con un objetivo.

Una de las tendencias que más se ha afirmado, es recrear ambientes basados en la filosofía de María Montessori. Estos no solo son estéticos sino que además te ayudarán a potenciar los talentos de tus hijos y a aprovechar cualquier oportunidad para enriquecer su mente maravillosa.

Entrevistamos a Laura de Estrada quien desde hace varios años elabora propuestas decorativas basadas en esta metodología. Su nombre tiene un gran peso y significado ya que posee una gran pasión por los murales. Muchos de sus trabajos han sido en el campo educativo, pero también ha trabajado murales para dormitorios de niños y adolescentes. Incluso realiza el increíble trabajo de pintar paredes para que parezcan papel tapiz.

¿Cómo la decoración y disposición de un ambiente pueden propiciar el aprendizaje?

Si el entorno es pacífico y agradable, se tiene más interés en aprender y de este modo los niños tendrán períodos de concentración prolongados. Lógicamente el lugar debe ser agradable. Si tiene colores vivos y alegres propiciará que quienes se encuentren en él, estén más abiertos a aprender cosas nuevas.

¿Qué características tiene un ambiente Montessori?

El método Montessori se caracteriza por tener un ambiente preparado. Este debe ser siempre amplio y abierto, simple y ordenado, estético y real. Cada elemento tiene su razón de ser.
El ambiente Montessori debe ser un área que no tenga muchas cosas que puedan robar la atención del niño. Queremos que sea bonito y colorido sin estar sobrecargado. El método Montessori puede usar colores vivos. Debemos tomar en cuenta que nuestra decoración no debe robar la atención del niño y debe ser aprovechada para el estímulo de su cerebro.

¿Cómo podemos integrar el método Montessori en nuestro hogar?

Es ideal que se aproveche la decoración de las habitaciones para estimular el aprendizaje. Es importante que los niños tengan un área designada para hacer deberes, estudiar, jugar o leer. Lo óptimo es que los espacios no sean solo bellos sino también educativos.

Se pueden colocar estanterías con juguetes a la altura de los niños, sillas y mesas donde ellos se sientan cómodos y puedan utilizarlas sin ayuda de un adulto. El niño debe sentirse independiente y autosuficiente.

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¿Cuáles son los principales elementos que recomendarías utilizar en una casa Montessori?

Se puede usar figuras geométricas, números en las paredes y abecedarios -siempre y cuando sean tipos de letras no complicados ni sobrecargados-. Además, si se utilizan elementos que ayuden al orden, se reforzará este tipo de destrezas. Tanto en las paredes como en los elementos decorativos es posible agregar texturas. De este modo, se incentivara a los niños a tocar y descubrir cosas nuevas.

Los espejos son de mucha utilidad pues gracias a ellos es posible enseñar rutinas básicas como vestirse, lavarse los dientes y peinarse.

¿Puedes compartirnos una experiencia de cómo has logrado ambientes Montessori?

Lo hemos conseguido, usando nuestro arte tanto en casas como en colegios. Nos gusta que la pared de fondo quede lisa y los elementos sean en MDF (aglomerado de madera parecido al plywood) para lograr que se vea limpio y ordenado.

Hemos hecho un área para enseñar los trazos de las letras. En una pared colocamos piezas que simularan una línea en blanco para formar una oración, además hacemos las letras en madera pintando las vocales y las consonantes en distintos colores. Las letras tienen velcro para poderse pegar a la línea y formar palabras u oraciones.

También hemos decorado otras áreas con simples piezas de madera, que ilustran los números y sus respectivas cantidades.

¿Además de la habitación de un bebé o niño, qué otros ambientes de la casa se pueden convertir en un ambiente preparado?

La cocina, estudio o la sala familiar tienen bastante potencial. En estos lugares podemos trabajar con colores, espejos y corchos para incentivar la imaginación en los niños.


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