Escoge las macetas adecuadas

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Después de elegir las plantas de interior más adecuadas, debes seleccionar las macetas y jardineras ideales. Puedes colocar plantas individualmente o agruparlas combinando texturas y tamaños.

La proporción del recipiente en relación a la planta es muy importante.

Lo primero que se debe hacer es observar las plantas y las flores en relación a los aspectos decorativos y el tamaño del ambiente. Toma en cuenta que la planta dependerá de este para su buen desarrollo, por lo que el tamaño de la maceta o jardinera es muy importante.

¿Cuándo debes cambiarlas?

Las plantas de interior deben cambiarse a una maceta más grande cada año y medio, aproximadamente. Las raíces van creciendo y llenando todo el espacio y esto hace que las plantas crezcan menos, tienen hojas más pequeñas, pocas flores, etc. El sustrato va perdiendo con el tiempo sus características iniciales. Su estructura se deteriora y pierde calidad como medio, aunque se abone regularmente.

Cuando veas muchas raíces y poca tierra o que las raíces estén saliendo por el orificio de drenaje o un crecimiento lento y débil, es síntoma claro de que pide un cambio a una maceta más grande.

Toma en cuenta las especies

Hay especies que aguantan más en una maceta, porque crecen menos. Estas pueden permanecer en ella mucho más tiempo que otras especies, siendo necesario tan solo el cambio de compost superficial para su mantenimiento. Las hay que gustan de macetas estrechas y no necesitan trasplantes frecuentes: como la alivia, Hipeastrum, Cinta, etc., pero son las menos.

Como norma general, la época más conveniente para el cambio de maceta es la primavera. En época de reposo, es adecuado para especies delicadas.

Tipos de macetas

Cuando compres un contenedor hazlo según el tamaño de la planta. Si la planta es grande necesitará una maceta grande y si es pequeña, una maceta chica. Esto que parece una obviedad, muchas veces no lo es y se ven plantas de gran porte en recipientes muy pequeños o, por ejemplo, cactus en macetas enormes, algo nocivo para ellos, ya que tienen más riesgo de pudrirse por agua en exceso.

El tema de la elección de las macetas también es una cuestión de estética. La variedad en formas, colores y materiales que hay en el mercado es enorme. Veamos los materiales disponibles:

Macetas de barro

Son pesadas y frágiles. El problema es que en climas cálidos se secan muy rápidamente porque las paredes son porosas. Para cactus y otras suculentas esto es una ventaja, pero para la mayoría, no. Además, las heladas fuertes las rompen.

Macetas de terracota

Es un material natural y muy estético. Se rompen con facilidad si se golpean y resisten solo heladas suaves, aunque hay modelos con protección para el frío.

Las de calidad son relativamente caras, pero valen muchísimo la pena por la nobleza, belleza y por lo bien que combinan con cualquier planta gracias a sus colores ocres.

Macetas y jardineras de plástico o de resina

Pesan poco, son resistentes y económicas. Hay imitaciones de barro y terracota casi perfectas. Se limpian fácilmente.

Al no ser porosas, son ideales para las plantas que necesitan sustratos constantemente húmedos. Eso sí, el drenaje de las macetas debe funcionar perfectamente. Pon en el fondo de la maceta piedra pómez, trozos de cerámica, u otro material parecido para evitar que se obstruyan los agujeros de drenaje.

Algunos inconvenientes del plástico serían que se ve poco natural y que se decolora y rompe si está al sol.

Macetones y jardineras de madera

¡Se ven preciosas! La madera es cálida y decorativa. Lo más importante es que sepas que requieren un barniz para impermeabilizarlas y un producto conservante de la madera, si no, se pudren.

Macetones de piedra u hormigón

Es el material más duradero que podrás encontrar. Quedan muy bien en un entorno rústico, un porche, patios y terrazas, solo debes tomar en cuenta que son muy pesados para moverlos.

Cubremacetas o cubretiestos de cerámica

La indicación más importante al usar este tipo de contenedor es que estés pendiente de que no se acumule el agua en la base, vacíalo al poco rato de haber regado la planta (por ejemplo, 30 minutos) ya que el agua estancada pudre las raíces de esta.

Hidrojardineras

Son macetones o jardineras que tienen en el fondo un recipiente que se llena de agua. De esta manera, la planta dispone de agua por más tiempo ( 2 o 3 semanas o más). Son prácticas y cómodas.

Además de estas opciones, pueden cumplir la función de maceta prácticamente cualquier recipiente, es cuestión de ponerle imaginación y ser originales: cubos, un bol de porcelana, floreros, cacharros de cocina, etc.

Tips prácticos

  • En plantas grandes, cuyo tamaño hace complicado el trasplante (por ejemplo un ficus), puedes cambiar la tierra de la capa superior por sustrato nuevo.
  • No utilices tierra de jardín para rellenar las macetas. Utiliza un buen compost o turba mezclada con arena de río (no utilices la arena de cantera que se usa para las obras).
  • Después del trasplante no es aconsejable dejar la planta en un lugar con luz excesiva y temperatura alta.
  • No trasplantes tus plantas si están enfermas, deja que se recuperen antes.
  • Las plantas que tienen muchos brotes desde la base, en mata, se pueden dividir aprovechando el cambio de maceta, obteniendo así varios ejemplares que se plantan en macetas diferentes.
  • Las plantas que se cambian de maceta deben regarse inmediatamente de efectuada la operación.
  • Para mantener derechas determinadas plantas de interior se usan tutores. Los tutores pueden ser de tubos de plástico o cañas de bambú. Trepadoras de interior, como poto, filodendro, singonio o jazmín, puedes guiarlos con tutores de musgo.

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