El 70% de los perros en todo el mundo viven abandonados, unos 500 millones, según la Real Sociedad Canina. Generalmente, los perros rescatados tienden a ser muy agradecidos cuando se les da la oportunidad de tener un techo y cariño incondicional.
Sin embargo, adoptar a un perro es una decisión que debe ser ponderada. Este no es un juguete o un accesorio de ropa; es un ser viviente. La decisión de adoptar una mascota debe ser tratada con el mismo cuidado que tendrías al decidir dónde vivir.
Muy a menudo, la gente adopta a un perro porque les parece bonito físicamente o porque están de moda, en lugar de basarse en sus méritos de comportamiento y niveles de energía. Si los criterios de elección no fueron los adecuados, muchas veces los perros son abandonados o devueltos al lugar de rescate. Y cada devolución es una marca negra en el récord del perrito e incluso puede ser tachado de «inadoptable», lo cual aumenta las posibilidades de que lo envíen a dormir.
Al elegir a tu perro nuevo es vital que tomes en cuenta cómo su energía va a armonizar con la tuya. El paso más importante es tomarte un tiempo para hacer una autorreflexión e identificar cuáles son tus propios niveles de energía. ¿Te despiertas temprano todas las mañanas? ¿Te preparas y sales a correr antes de iniciar con tus rutinas? ¿O tienes una rutina más pasiva y a una velocidad más lenta?
Es sumamente importante que adoptes a un perro con el mismo nivel de energía que tú tienes para que ambos sean felices y logren una relación equilibrada.
A veces es difícil identificar las energías de un perro a primera vista. Si quieres conocer más sobre este tema, te aconsejamos que consultes con un profesional que te guíe para tomar la mejor decisión. No tengas miedo en preguntar a los rescatistas sobre la personalidad de tu prospecto. Ellos no están preocupados en sacar a los perros a cualquier costo. A ellos les interesa más encontrarles un buen hogar con una familia que les dé el cuidado que merecen, así que puedes asegurarte que te brindarán información verídica.
Pregúntales cómo se lleva con los demás perros y humanos con los que comparte, cómo actúa en los tiempos de comida, cómo reacciona cuando llegan visitas. Las respuestas a esas preguntas te van a dar una mejor perspectiva de tu perro en casa.
Recuerda siempre mantener tu mente abierta, investigar bien antes de adoptar, y tener ¡mucha paciencia! Al final, ambos serán beneficiados.
