¿Casados con el trabajo?

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Muchas investigaciones coinciden en que el estrés laboral puede dañar nuestra relación de pareja y familiar, pero podemos tomar medidas para evitarlo.

En la cultura actual de «siempre ocupado», los límites entre nuestra vida personal y profesional a menudo se difuminan. Muchos trabajos exigen una conectividad constante y sentimos el estrés del trabajo mucho después de que salimos de la oficina, o peor aún, cuando se es profesional independiente y se está siempre en modo trabajo. A menos que aprendamos a separar una vida de la otra, podremos evitar el daño.

Las investigaciones sugieren que el desapego, o desconectarse psicológicamente del trabajo cuando nos vamos, es importante para promover la recuperación del estrés y prevenir sentimientos de agitación o tensión emocional (además de ayudarnos a ser más productivos). El no desvincularnos del trabajo, al seguir pensando en ello cuando llegamos a casa, puede hacernos sentir más fatigados, tener menos energía y alejarnos más de los seres queridos. Pero, ¿de qué otra manera podría afectar en nuestra relación de pareja?

Un estudio reciente publicado en el Journal of Happiness Studies exploró cómo el estrés laboral diario afecta el bienestar de ambos miembros de una pareja, específicamente analizando la importancia del desapego. Descubrió que el estrés que llevamos a casa del trabajo no solo es agotador; también puede afectar la visión que tenemos de toda la relación.

Para el estudio, 159 parejas con educación superior, con dos ingresos y con hijos completaron cuestionarios varias veces al día durante más de una semana. Calificaron su estrés en el trabajo, su desapego del trabajo, la calidad de su relación, sus sentimientos de tensión por la noche y los comportamientos afectivos hacia su pareja.

Como era de esperar, en los días en que los participantes se sentían más estresados ​​en el trabajo, era menos probable que se desconectaran del trabajo cuando llegaban a casa. Y esto tuvo un precio alto: mientras menos se alejaban del trabajo calificaban la calidad de su relación muy mal. Siendo esta menos armoniosa, menos ideal, más distante y más difícil. Estos obstáculos terminarán dañando la calidad de la relación y probablemente se acumulen y amenacen la longevidad de la misma.

Por otro lado, las personas que se desvinculaban más del trabajo tendían a sentir niveles más bajos de estrés y mostraban más afecto hacia su pareja, y en general con su familia, ya que podían estar más presentes.

En promedio el 61 por ciento de las personas están estresadas ​​por su trabajo. Entonces, ¿qué acciones se pueden tomar para lograr desconectarse del trabajo y proteger nuestro bienestar? Estas son 4 opciones recomendadas por los psicólogos:

  • Adopta un pasatiempo nuevo (o existente), como viajar o hacer un deporte.
  • Socializa con amigos y familiares con regularidad, e incorpora el afecto en tu rutina diaria.
  • Haz todos los días un espacio de tiempo para relajarte y recargar energía. Desconéctate de tus dispositivos digitales y sal a caminar o escucha música.
  • Haz ejercicio, te ayudará a sentirte más positivo y a descansar por la noche.
  • Si trabajas de manera independiente, pon un horario límite para responder mensajes, correos y llamadas.

Si tienes problemas para dejar de lado los pendientes del trabajo cuando estás en casa o en tu tiempo de familia, recuerda: no solo es bueno para tu salud y bienestar, sino también para tu pareja y tu familia.


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