Las diferencias en la pareja son inevitables y eso no debe ser sinónimo de días y días de reclamos, enojos, frustración e incluso lágrimas. En lugar de eso, cada día es necesario esforzarse por comprender al otro, sus sentimientos, y sobre todo, cómo maneja las situaciones.
Pero ¿cómo hacer para que esas pequeñas -o grandes- diferencias nos ayuden a sumar al amor en lugar de restarle? Te damos algunos consejos.
El abc sentimental
Lo primero que debes tener presente son las diferencias esenciales entre la manera de manejar situaciones y emociones de un hombre y una mujer. Somos muy diferentes en nuestra forma de ver la vida, y muchas veces nuestras diferencias son las causantes de nuestros conflictos. Si te esfuerzas por conocer y entender estas diferencias todo mejorará, o por lo menos te ayudará a que las discusiones sean por cosas realmente relevantes y no por detalles que tienen solución.
Saca de tu lenguaje los siempres y los nuncas
Esto es lo más común cuando discutimos con nuestra pareja, tendemos a reclamar los errores o faltas presentes como las pasadas. Es importante dejar de hacer eso. Céntrate mejor en el conflicto presente, lo que te molestó en esta ocasión. Olvidarse de los siempres y de los nuncas, es una excelente estrategia para evitar que un desacuerdo pequeño se convierta en una bola de nieve.
Escucha
Hay un consejo que es de los más sabios: escucha dos veces y habla una. Aunque tú creas que tienes la razón, escucha siempre. Puede ser difícil, pero de verdad vale la pena, verás que pueden existir aspectos que no has valorado y que te servirán para adoptar una postura más equilibrada.
Cede en lo accidental, sé firme en lo esencial
Muchas veces discutimos por pequeñeces. Pero como estas son continuas, las peleas pueden llegar a convertirse en eternas. Te recomendamos definir, de acuerdo con tu proyecto de pareja o de familia, lo esencial para ustedes (la fidelidad, por ejemplo) y centra tu atención en ese aspecto. Si te fijas en lo importante, las pequeñeces -como si tu pareja deja la toalla mal tendida o no como a ti te gusta-, serán más llevaderas y no terminarán en peleas más grandes.
Para resolver los conflictos siempre hace falta algo de buen humor y paciencia, así que practícalas continuamente, para cuando llegue el momento de enfrentar una diferencia, las uses como herramientas.
