Para algunos niños los cambios muy grandes son todo un reto, en especial si es un cambio de casa ya que para ellos es dejar una zona segura y muchas veces amigos, pero también puede convertirse en algo que les haga mucha ilusión, si sabes cómo planteárselos.
1. EXPLICA
Dale una explicación clara y de forma positiva la razón del cambio. Responde a todas las preguntas que te haga.
2. CONOZCAN LA NUEVA CASA JUNTOS
Si no es posible porque te vas a otro país, enséñale fotografías, mapas, lugares cercanos, etc.
3. DILE LAS VENTAJAS
Nuevos amigos, nueva habitación, el colegio más cerca, etc… y motívalo a concentrarse solamente en esos beneficios.
5. ADELÁNTATE A LO QUE LE PREOCUPA
Por ejemplo, dile que no perderá a sus amigos y que podrá reunirse cada vez que puedan.
6. CUANDO LLEGUEN A LA NUEVA CASA
Resalta las cosas lindas: un área verde, juegos, otros niños, etc. Motívalos a descubrir rincones secretos o sus lugares favoritos, pídeles que ayuden a decorar su cuarto o los espacios familiares. Deja que participen.
Es importante que sepas que el mejor momento para una mudanza son las vacaciones y que nunca lo hagas cuando los niños estén atravesando cambios en sus vidas, como el cambio de la cuna a la cama, dejando los pañales, una pérdida o una separación, por ejemplo.