Creando una biblioteca familiar

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Leer en familia es el mejor método para formar hijos lectores, y una biblioteca en casa es el complemento perfecto para este objetivo. Además de ser el sueño de muchos “bookworms”, también es un proyecto que da un poco de temor, porque contrario a la realidad pareciera una tarea muy trabajosa.

Una biblioteca familiar no tiene que ser sofisticada ni cara para ser un lugar agradable porque capturar la imaginación de los niños no son necesarios libros costosos o elaborados, solo sus favoritos. Solo necesitas tiempo y espacio. Tiempo para escoger, clasificar y ordenar tus libros y espacio para guardarlos y disfrutarlos.

La buena noticia es que si tomas en cuenta estos factores: el lugar, la cantidad de libros y el tipo de estos, harán que tu biblioteca sea realizable y el proceso será mucho más fácil.

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El espacio

Cualquier esquina bien iluminada puede servir para crear una acogedora guarida para ponerse cómodos y leer. Al costado de un mueble en la sala, bajo las gradas o junto a los estantes de juguetes se puede crear un rincón mágico dispuesto a albergar nuestros libros favoritos. El resto queda a tu gusto e imaginación. Un sillón cómodo, muchos cojines, carpas tipi o una mesita. Los colores y la luz.

Los libros y cómo los acomodarás

Para una biblioteca siempre importa más la calidad que la cantidad. Si vas a empezar de cero, investiga cuáles son los temas que más interesan a todos los miembros de la familia. Recuerda que podría tomarte algún tiempo recolectar los favoritos de todos.

Para organizarlos puedes usar desde un revistero, una caja grande, un pequeño estante, repisas o las clásicas libreras. Lo más importante es que los libros estén al alcance de todos.

¿Qué tipo de libros?

Todo vale: cuentos, novelas, revistas, diccionarios, historietas, atlas, CD, libros para colorear, libros con canciones, periódicos, libros de recetas y hasta catálogos de tiendas. Como es una biblioteca familiar debemos equiparla con material de lectura para todos los niveles. Así los bebes y preescolares podrán hojear los cuentos y catálogos con dibujos mientras los adolescentes y papás tendrán las revistas, novelas, periódicos e historietas.

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¿Qué método puedes usar para ordenarlos?

El mejor método depende de ti, lo definirá el objetivo que tengas en mente para tu biblioteca familiar, ya sea estético, la funcionalidad o una mezcla. Aquí algunos:

  • Alfabéticamente: este es el mejor método si se les facilita recordar el título de los libros. Es especialmente útil si tienes muchos libros.
  • Por tema o género: este es el método más popular de todos. Es una forma inteligente de organizar tus libros. Puedes organizar en dos grandes categorías -ficción y no ficción- y luego en sub categorías: historia, biografías, cuentos, cocina, viajes etc.
  • Por tamaño: también puedes organizarlos según el tamaño. Si deseas utilizar este método, te recomendamos que coloques los volúmenes gruesos en los estantes inferiores o medios para facilitar su acceso.
  • Por color: organizar los libros por color sirve principalmente para fines estéticos y no es práctico desde el punto de vista de la funcionalidad, aunque podría funcionar para los más pequeños.

Tip: mantén los libros consultados con frecuencia en un estante especial. Esto te garantiza un acceso más rápido a ellos y mantendrá más el orden.

Así puedes conservarlos

  1. Evita exponer los libros a la luz directa del sol. Si puedes elegir cómo colocar la estantería o mueble en el que vas a poner tus libros, no lo hagas frente a una ventana.
  2. Mantenlos lejos de fuentes de calor para evitar que se deterioren.
  3. Limpia frecuentemente el polvo que se acumula sobre los libros con un paño o un plumero.
  4. Saca todos los libros de la estantería al menos cada seis meses y limpia los entrepaños con un paño húmedo y después sécalos bien.
  5. Utiliza marcadores de lectura en vez de doblar las esquinas de las páginas, evitarás así que queden marcas y se dañen los libros.
  6. Cuida tus libros: procura tener las manos limpias cuando leas, guarda el libro sin que se arrugue, recuerda a quien prestes los libros que te los devuelva en buen estado.

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