Pelargonios

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¡Los pelargonios son los reyes de los geranios! Sus grandes flores de color intenso son muy parecidas a las de los pensamientos (Viola tricolor) por la forma redondeada, el tamaño de sus cinco pétalos y por la manera en que los colores se muestran en ellos: una pincelada más oscura en el centro de todos los pétalos, o solo en dos. Sin embargo abarcan una gama diferente: rojos intensos o muy oscuros, púrpuras, violetas rojizos, rosados en todos sus grados de intensidad, hasta blanco.

Aunque necesita de cuidados, como cualquier planta anual, estos son sencillos y fáciles de llevar. Estos son los puntos que debes cuidar para lograr floraciones abundantes y salud en tu planta.

Luz

Como cualquier geranio, el pelargonio requiere de mucha luz para producir una buena floración: al menos cuatro horas al día. Le encanta el sol directo de la mañana, sin embargo, en regiones calurosas puede necesitar protección, en especial al medio día, o por la tarde si la orientación es poniente.

Puedes cultivarlo dentro de casa. Quedan perfectos en macetas para la terraza o el balcón. También son geniales como plantas de interior porque con sus colores hacen cualquier ambiente luminoso. Solo debes proveerles de esas cuatro horas de luz y estarán muy bien.

Temperatura

Esta planta tolera temperaturas altas siempre que tenga agua suficiente. En temporadas frías empieza a sufrir si esta baja de los 10º, momento en el que hay que llevarlo a un lugar fresco (12º) dentro de casa, o protegerlo con un velo de hibernación, especialmente si en tu zona hiela, ya que no resiste temperaturas de menos de 0º. En general le favorece una atmósfera seca.

Riego

Necesita agua de forma regular, sobre todo en temporada calurosa. Eso si, debes evitar completamente el encharcamiento para evitar que sus raíces se pudran. Una señal de exceso de riego es cuando veas que su follaje se va poniendo amarillo. Debes regar sobre el sustrato, procurando no mojar las hojas y flores. Como los otros geranios, el pelargonio tolera bien cierto grado de sequía.

Los pelargonios tienen una gran ventaja: crecen muy bien en cualquier tipo de suelos, no son plantas exigentes en ese sentido.

Abono

Los pelargonios se abonan durante el periodo de floración. Hazlo cada 15 días con un abono para plantas de flor, estos son ricos en fósforo y potasio.

Poda y limpieza

Durante todo el año procura retirar las hojas secas o dañadas, así como las partes muertas por su punto de unión al tallo. En temporada fría dale un recorte vigoroso, dejándolo de unos 10 centímetros. Esto le dará vigor para llegar a la siguiente temporada. Si quitas las flores marchitas incentivarás una refloración continua.

Multiplicación

Se reproduce fácilmente por esquejes.

Plagas

El pelargonio es más resistente que los otros geranios a la polilla Cacyreus marshalli, cuyas orugas barrenan los tallos y causan la muerte de estas plantas. Las partes afectadas debes podarlas al ras, ya que son irrecuperables. El calor y la sequedad pueden favorecer la aparición de la araña roja, que puedes prevenir y combatir con un acaricida.


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