Rosas

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Las rosas, sin duda, son una planta muy querida por los amantes de la jardinería. Esta linda planta aromática, además de su fragancia natural, llena de alegría los jardines gracias a sus flores llenas de color.

Son tan fáciles de mantener y cultivar, que prácticamente basta con leer bien la etiqueta del nombre de la variedad y ver cómo plantar rosas en una maceta para poder disfrutar de esta bella flor. Pero tener el conocimiento de sus cuidados, sin duda hará que florezcan a lo grande.

El cultivo de la rosas

Al comprar un rosal, busca uno de buena calidad, procura uno que de abundantes flores perfumadas y con ramas bien formadas. Siémbralo en un lugar con suficiente sol y que no le pegue muy fuerte el viento. Deben tener buen drenaje, mezcla la tierra con arena para que ésta se oxigene. Moldea la tierra para evitar pozas de agua.

No siembres rosales donde otros hayan estado por más de cinco años, la tierra estará cansada y carecerá de los nutrientes necesarios para que se desarrolle sanamente. Esta tierra alberga hongos y toxinas que atacarán las raíces del nuevo rosal. Abona la tierra con suficiente materia orgánica.

Riego

El riego del rosal debe ser regular durante el primer año; no riegues en exceso para que las raíces no se pudran y hazlo temprano por la mañana o al atardecer. No mojes las flores, riega al pie de la planta.

Abono

Abona los rosales con materia orgánica la cual puedes comprar en los viveros. Si ves las hojas manchadas de amarillo, es que la planta necesita hierro. Esto sucede en tierras calizas, ya que el hierro no se disuelve con el agua y las raíces no pueden absorberlo. Acidifica el suelo enterrando limones. Complementa el abono orgánico con uno mineral como el triple 15.

Plagas

Evita las enfermedades y plagas, los rosales son muy sensibles a éstas. Una planta bien ubicada y cuidada es más resistente. No plantes rosales muy juntos para que se desarrollen bien y no compitan por el espacio ni los nutrientes. Inspecciona las plantas con regularidad para detectar a tiempo cualquier problema.

Poda

Podar un rosal es más que cortar ramas, requiere una técnica. Además que la planta se engrosará y dará más flores, la luz y aire la oxigenarán mejor. Siempre es necesario recortar los tallos muertos, esto ayudará a que tus rosales vivan más.

Debes recortar de 6 a 8 centímetros arriba de una yema. Utiliza unas tijeras bien afiladas para no desgarrarla y haz un corte en diagonal. Si quieres cortar una rama completa porque no produce brotes, hazlo desde la base. Recorta los tallos deformes o dañados, como los más delgados y luego de podar, fertiliza y abona tus rosales. La mejor época es de febrero a mayo, antes de la estación lluviosa.

Si tienes rosales altos, poda los brotes que se cruzan. En los rosales trepadores corta los brotes del año anterior. Los rosales de arbusto requieren de una poda cada tres años.

Flores cortadas

Las especies para cortar son aquellas que tienen tallos largos y más gruesos. Córtalas en la mañana o temprano por la tarde encima de una hoja y con corte sesgado. Busca las que estén por abrirse ya que las muy tiernas puede ser que no se abran. Cambia el agua regularmente para que se mantengan frescas.

Si quieres hacer un potpurrí de rosas, escoge los pétalos cuidadosamente. Colócalos en una canasta en un lugar cálido y con aire. Déjalos secar completamente, mézclalos luego con rajas de canela, clavos de olor y mete todo dentro de bolsitas de tela. Amárralas con un lindo listón y guárdalas dentro de la gaveta de tu ropa interior o colócala en un baño.


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