Remedios naturales para la tos

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La tos juega un papel fundamental en la eliminación de los elementos irritantes e infecciosos del cuerpo, pero puede resultar muy molesta, algo que sin duda puede mejorar con la ayuda de la naturaleza.

Llegando la temporada fría, aparece la época de gripe, resfriados, malestares de garganta y la molesta tos, que algunas veces no desaparece ¡con nada!

Hemos recolectado algunas ideas fabulosas que puedes ejecutar en casa para aliviar rápidamente esta molestia.

Sopa de pollo

Según muchas investigaciones, el caldo de pollo contiene hierro y zinc, especialistas en acelerar el proceso de recuperación de la tos severa, sobretodo las que incluyen flemas.

Miel con limón

Por sus propiedades, ambos son fabulosos para fortalecer el sistema inmunológico y sumado a la vitamina C del limón, crean un remedio infalible para la tos. Mezcla una buena cantidad de cada uno para tomar a cucharadas varias veces al día, si lo tomas un poco tibio, mucho mejor.

Crema de banano

Esta deliciosa receta, ayudará a suavizar tu garganta y evitará que la tos sea repetitiva. En un recipiente plástico (para que no se pongan negros), tritura 2 bananos maduros con un tenedor y ponles encima 400 ml de agua hirviendo, mezcla y deja reposar tapado por 30 minutos. Cuando la mezcla esté fría, agrégale 2 cucharadas de miel. Cada vez que la consumas, calienta la porción que vas a tomar, procura hacerlo unas 3 o 4 veces al día.

Una ducha caliente

El vapor de la ducha caliente es fenomenal para aflojar la congestión nasal y las flemas en garganta y pulmones, además abre las vías respiratorias. Abre la ducha caliente, cierra la puerta del baño, relájate bajo la ducha y respira profundamente el vapor.

Cebolla morada y miel

Pica en trozos grandes una cebolla morada, ponla en un recipiente plástico o de vidrio, báñala en miel y tapa, deja reposar durante unas 3 horas. Cuando el agua de la cebolla esté destilada y mezclada con la miel, tendrás un jugo que utilizarás como remedio para tomar a cucharadas antes de irte a la cama, esto disminuirá la posibilidad de tos durante la noche.

Té de jengibre y limón

El jengibre podría ayudar a la tos asmática o seca, ya que tiene propiedades antiinflamatorias. Un estudio sugiere que algunos componentes antiinflamatorios presentes en el jengibre pueden relajar las membranas de las vías respiratorias, lo que reduce la tos.

Prepara un té de jengibre con 1 cucharada de jengibre rallado fresco con 1 taza de agua caliente. Deja que se enfríe durante unos minutos antes de tomarlo. Añade miel o zumo de limón para mejorar el sabor y calmar aún más la tos.

Sin duda, para contrarrestar los problemas de gripe, tos y sus derivados, la miel, la cebolla, el limón y el jengibre, son los mejores ayudantes que la naturaleza nos pudo dar, pero si la tos no disminuye y tus síntomas empeoran, lo mejor será consultar a un médico.


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