Para comenzar con el debido proceso, verifica que el producto esté fresco y en óptimas condiciones, puedes consultar pescados y mariscos: conservación e higiene, para saber cómo comprar un buen producto y cómo debes conservarlo. Seguido de eso, te enseñaremos cuáles son los pasos que debes llevar para limpiar correctamente pescados y mariscos.
Pescado
Para limpiar corta las espinas de las aletas laterales y superficiales, sácales los ojos, ábreles el vientre con unas tijeras y retírales todos los órganos internos; córtales la cabeza (en algunos como las sardinas, pescadillas etc.). Es aprovechable el hígado y los huevos de los que los tienen y al final, descámalos bien. Lávalos bajo el grifo, ponles sal en el vientre y déjalos en una escurridera.
Camarones
Quítales la cabeza, la cola y las pequeñas láminas transparentes que los recubren. Puedes comprarlos pelados.
Langostinos
Retírales la cabeza, la quilla dorsal del abdomen, la cola y la carcasa exterior. Estos mariscos no los consigues pelados.
Mejillones
Lávalos con un cepillo y luego, con la ayuda de un cuchillo, quítales las adherencias que queden. Colócalos en una cacerola con dos tazas de agua hirviendo por cada 1½ Kg de mejillones. Por efecto del calor abren sus valvas. Despréndelos y desecha los que no se hayan abierto.
Calamares
Lávalos, sécalos y retírales la cabeza. Vacíalos y lávalos nuevamente. Quítales la piel que los recubre y vuélvelos a secar.
Recuerda que de la correcta manipulación, limpieza y conservación de tus pescados y mariscos, depende no solo el éxito del plato que vas a preparar sino también tu salud.