En un tazón mezcla el harina con la sal y cayena, cubre el bacalao.
En un sartén calienta 2 cucharadas de aceite de oliva, fríe el bacalao de 4 a 6 minutos de cada lado, debe de quedar ligeramente dorado. Coloca sobre toallas de papel absorbente.
En el mismo sartén, calienta el resto del aceite y saltea el ajo, la cebolla y la pimienta roja, hasta estar traslúcida. Agrega los tomates, los chiles y la pasta disuelta en el agua. Tapa y hierve de 8 a 10 minutos, luego incorpora el bacalao.
Hierve por unos minutos más, hasta que la carne del pescado se desprenda con un tenedor. Adorna con perejil picado y sirve con pan.