En un tazón pequeño disuelve en el agua el azúcar. Vierte la levadura y deja reposar unos minutos hasta que esponje.
Colócale a la batidora el aspa para batir masas. En el tazón vierte la harina y la sal. Agrega la levadura esponjada y el aceite de oliva y bate por 8 minutos a una velocidad mediana. Una vez se haya formado una bola de masa homogénea, coloca ésta dentro de un tazón ligeramente untado con aceite de oliva, cúbrelo con una toalla de cocina limpia, deja reposar hasta que doble su tamaño, por aproximadamente 45 minutos en un lugar templado.
Precalienta el horno a 400°F. Una vez haya esponjado la masa, pónchala y agrégale los tomates picados. Mezcla e incorpora muy bien, luego divide la masa en 2. Sobre una superficie limpia y enharinada, extiende la masa con un rodillo.
Forma una pizza de aproximadamente 9 pulgadas de diámetro. Colócala sobre una bandeja ligeramente untada con aceite de oliva o maíz granulado, encima espárcele el queso mozzarella, luego coloca los filetes de anchoa. Aliña con aceite de oliva y pimienta fresca molida. Hornea por 20 minutos o hasta que la masa esté ligeramente dorada, al sacarla del horno agrégale las hojas de albahaca fresca.
