El Feng Shui nació en China gracias a la constante observación de la naturaleza. Para esta cultura significa Viento y Agua. Es un arte y una disciplina, que tiene como objetivo crear armonía entre la casa, sus habitantes y el medio ambiente.
También es conocido como fuerza vital y aliento de vida. Desde la antigua China, el Feng Shui estudia cómo detener el Chi (la energía) antes que sea dispersado por el viento y usarlo en nuestro beneficio. En una palabra, busca la integración.
La aplicación de esta milenaria filosofía en la decoración, da como resultado ambientes armoniosos. Brinda herramientas necesarias para realizar diseños y construcciones que proporcionen equilibrio y armonía entre las personas, los edificios y la naturaleza.
Así se analiza tu casa
La casa o local con Feng Sui se analiza como un cuerpo humano:
- Puertas y ventanas: son los ojos y la boca. Permiten la entrada de la energía.
- Corredores y pasillos: son las venas y arterias. Conducen la energía.
- Puertas interiores y escaleras: bombean la energía
- Muebles, plantas y objetos decorativos: conducen la energía a través de las habitaciones.
Una premisa que es importante que recuerdes es que la energía necesita espacios ordenados y despejados para fluir libremente y en forma controlada. Deshacerte de lo que no necesitas, vaciar y hacer limpieza es el punto de partida para que la energía fluya adecuadamente.
La sala: uno de los lugares con más energía
En este espacio lo más importante es potenciar la luz y la ventilación, para crear un ambiente que propicie encuentros positivos. Añade plantas, son un elemento natural perfecto para lograr energía positiva.
- Si es posible elige su ubicación, idealmente al este de la casa (a la izquierda de la entrada de la vivienda) allí se encuentran las zonas de la salud y familia o de la riqueza y prosperidad.
- No pongas los sofás de espaldas a la puerta, sino en L, apoyados en la pared y no enfrentados, y esconde la televisión tras un mueble.
- El mobiliario debe ser el esencial y no tener esquinas muy pronunciadas (mejor redondeadas porque así el Chi o energía vital fluye mucho mejor).
La cocina: el corazón de la casa
Una cocina con buen Feng Shui recarga de energía positiva y te hará sentir más vital y creativo.
- Su mejor ubicación es la zona más alejada de la puerta principal.
- ¿Debe estar abierta o cerrada? El Feng Shui sugiere los espacios delimitados con el fin de que las energías no se mezclen.
- La zona de cocción no debe estar a espaldas de la puerta, pero si la tuya lo está, coloca un espejo o un salpicadero de acero reflectante para que haga la función de retrovisor y evitar la sensación de alerta.
- La zona que tiene que ver con el agua (el lavatrastos) debe estar debidamente separada de la del fuego (estufa, horno). Las islas son perfectas para este fin.
- En cuanto a los materiales a elegir, la madera alimenta el fuego. Equilíbrala con el metal y la arcilla que aportarán el elemento Tierra. Incorpora plantas aromáticas para potenciar una energía fresca y vibrante.
- ¿Eres fan de las cocinas blancas? Piénsatelo dos veces, porque según el Feng Shui no son las más recomendables ya que implican un exceso de frialdad e introversión. Si tu cocina es blanca total, añade complementos en naranja, amarillo, rojo y verde. Y recuerda: cuanto más ordenada la tengas, más equilibrada y creativa será tu vida.
El baño
El baño es un lugar marcado por la fuga de energía, a causa de la gran cantidad agua en movimiento. Hazlo un espacio revitalizante y relajante a la vez, con estos tips.
- La puerta de entrada al baño no debe estar frente a la puerta principal de la vivienda o frente a la cocina.
- Evita totalmente que el baño se encuentre en el centro de la casa, ya que se puede traducir en algún tipo de enfermedad, pérdidas económicas o situaciones generales de desgaste. Pero si no ocupa el lugar ideal, puedes compensarlo haciendo que el inodoro no se vea directamente al abrir la puerta. Ocúltalo tras un muro o el lavamanos, es lo ideal.
- Evita tener el espejo con el lavamanos enfrente de la puerta.
- La madera es una gran aliada para equilibrar la energía de un baño. Así que elige mobiliario de madera, formas sinuosas, huye de gradas y tarimas.
- Los colores de la tierra deben ser los protagonistas, Olvídate de los blancos y negros o azules.
- Mantén siempre la puerta cerrada del baño, los desagües y la tapa del inodoro y asegúrate que no haya alguna fuga de agua.
- Pon alguna planta, junto con elementos simbólicos como fotos o cuadros, sin olvidar el orden y la limpieza.
La habitación
Este ambiente es uno de los más importantes, así que tomar en cuenta consejos para lograr que la energía fluya es una prioridad.
- La pared en la que la cabecera se apoya debe ser la más alejada de la puerta.
- No prescindas de la cabecera, su ausencia genera inseguridad, ya que simboliza respaldo y seguridad.
- No renuncies a las mesitas de noche y las lámparas. Son buenas para obtener protección a ambos lados, aunque no hace falta que sean idénticas.
- Los colores en el dormitorio según el Feng Shui deben ser suaves, tonos pastel, ni muy fríos ni muy cálidos.
Cosas a evitar en el dormitorio
- Dos colchones separados en una cama doble, ya que pueden conllevar desunión.
- No coloques una zona de trabajo o ejercicio en el dormitorio, pero sí una esquina de lectura.
- Cuidado con los techos altos y vigas, cuya altura puede salvarse con un dosel en la cama, y evita a toda costa tener aparatos que generen campos electromagnéticos, como televisiones, celulares, etc.
- Los espejos colocados frente a la cama o la puerta tienen un efecto negativo ya que, según el Feng Shui, dificultan el sueño.
Toma nota
- En los pasillos largos, se generan líneas rectas, la energía fluye rápido y precipitadamente. Esto hace que haya mucha tensión y desequilibrio en el espacio. El Chi no lo podemos detener , pero sí conducir. Para esto es necesario colocar elementos decorativos como plantas, jarrones, espejos, cuadros, mesas y sillas.
- Debes evitar las casas o locales en los que al abrir la puerta de entrada, esta se encuentre de frente con un gran ventanal. Esto es muy perjudicial ya que el mensaje que se recibe es que la energía entra por la puerta y sale por el ventana. Así, las oportunidades y buena fortuna que puedan tener los moradores de esas casas se diluyen por el ventanal.
- La puerta principal es el lugar por donde entra el Chi o energía vital. Cuando la entrada principal es amplia y acogedora, transmite el deseo y la voluntad de recibir experiencias, personas y oportunidades positivas.
Ying y yang
Además, el Feng Shui procura encontrar un equilibrio entre el Ying y el Yang. Estos son opuestos complementarios. El uso correcto de estas dos cualidades permite generar espacios equilibrados donde el objetivo es hacer que uno se sienta bien.
No existen espacios completamente Yin o completamente Yang. Si un entorno es más yang habrá tanta energía que el ambiente se cargue en exceso. Mientras si se trata de un entorno Yin será demasiado pasivo. Hay que intentar crear un entorno equilibrado.
