Iluminación para la sala

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La iluminación es uno de los elementos principales para crear ambientes acogedores y funcionales. En una sala es preferible una iluminación cálida y acogedora que haga sentir al invitado cómodo y bienvenido.

Lo más recomendable para que una sala esté bien iluminada es utilizar diferentes tipos de luz, es decir, utilizar luz directa e indirecta. Una excelente opción son los “dimmers” o reguladores de intensidad; estos ayudan a crear diferentes atmósferas subiendo o bajando la intensidad de la luz.

Tips expertos

Según los especialistas en iluminación, hay cuatro estrategias importantes para lograr una iluminación ideal:

1. Iluminación general o de ambiente

Utiliza lámparas colgantes o pegadas al techo, si no hay lugar para este tipo de iluminación, se recomienda una lámpara de arco con brazo que supla la misma función que la de techo. Con esta se crea un ambiente confortable.

2. Iluminación de acento

Esta se utiliza para acentuar detalles, como una bonita chimenea, un nicho, arte en las paredes o un rincón.

Utiliza lámparas que puedes dirigir al punto de interés. Este tipo de luz le agregará más atención  que a las áreas que lo rodea.

3. Iluminación decorativa

Crea interés y además es el sello a tu estilo decorativo. Esta iluminación se logra con lámparas de mesa, de pie, colgantes, candelabros, etc. definen tu estilo y además de proporcionar luz, son un accesorio decorativo.

4. Iluminación para tareas

Como lo indica, es especial para ese rincón donde realizarás lecturas o escribirás, a veces tenemos este rincón que además de proporcionar un lugar acogedor para platicar, tiene doble función y puede ser utilizado para hacer alguna tarea.

Es una iluminación más intensa que se logra con lámparas de mesa de brazo movible que se pueda acercar y alejar.

Con estas simples, pero seguras estrategias, lograrás una iluminación certera y confortable para tu sala, que al mismo tiempo será decorativa y funcional.


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