Agregar un poco de verde a nuestra dieta siempre será una gran idea y hacerlo a través de jugos y smoothies es muy práctico y divertido, porque además de poder jugar con los sabores y texturas hasta llegar a la receta perfecta, estarás agregando una buena dosis de fibra, vitaminas y minerales a tu organismo.
Estas son algunas reglas importante a considerar para encontrar la receta que mejor se adapte a ti:
90% de la mezcla: vegetales verdes
Lo maravilloso es que durante el año los vegetales varían, por lo que sería ideal que aproveches los de estación, ya que serán más frescos y te darán la oportunidad de combinar recetas. Una regla que te puede funcionar para escogerlos es que estén blandos y sean fáciles de pelar.
Pero como el chiste en esto es ir probando, entonces no hay límites… A excepción de algunos que no te recomendaríamos como el güicoy, los chiles y los pimientos, simplemente porque no te darán una textura agradable y son difíciles de procesar crudos, pero si te atreves y te gustan… ¡adelante!
Por otro lado, hay vegetales como brócoli, coliflor, zanahorias, remolacha, berenjena y espinacas que son casi perfectos.
3% de la mezcla: un cítrico
Agregar un toque dulce-ácido es lo máximo. Estas son algunas opciones: limón verde y amarillo, lima, toronja, naranja y mandarina.
5% de la mezcla: una fruta que endulce
Con las frutas sucede lo mismo que con los vegetales, la estacionalidad te dará la oportunidad de probar nuevos sabores.
Lo mejor de las frutas es que las puedes utilizar estratégicamente de acuerdo a tus necesidades. Por ejemplo, si necesitas energía instantánea, puedes cambiar un poco los porcentajes y agregar más fruta. Las opciones son infinitas y todo dependerá de tus gustos.
2% de la mezcla: frutos secos o súper alimentos
Hay una gran cantidad de súper alimentos que puedes aprovechar, dentro de los más conocidos están: chía, espirulina, moringa, amaranto, kale, quinoa, maca y lino. Finalmente puedes escarchar con un poco de almendras o cualquier fruto seco en la parte de arriba para darle un toque lindo a tu jugo verde, o agregarlas dentro del licuado.
Opcional: endulzante y hierbas frescas
Puedes agregar un endulzante, lo mejor es una opción sin calorías como la estevia. También puedes experimentar con hierbas frescas, sabores como la menta que le darán ese toque de frescura, jengibre o ajo. Hay un sinfín de hierbas que puedes agregar a tus jugos verdes, ve probando y encuentra tu favorita.
Algunos tips
1. Mezcla por etapas
Así evitarás los trozos grandes. Lo aconsejable es licuar primero los vegetales de hojas verdes y un poco de líquido. Luego, agrega el resto de ingredientes y mezcla de nuevo.
2. Congela las frutas
Para obtener esa refrescante temperatura fría ¡congela las frutas! Aparte de este beneficio, también podrás conservarlas y aprovecharlas por más tiempo cuando ya están muy maduras. También puedes congelar las hojas verdes.
Recuerda añadir estos ingredientes congelados, jamás esperes a descongelarlos.
3. Usa una infusión en lugar de agua
En lugar de agua, prueba a prepararlo con té verde, de menta, manzanilla, Jamaica o negro. El sabor no va a tener una gran influencia en el licuado, sin embargo, puedes aprovechar sus propiedades.
4. Sustituye el endulzante por frutas muy maduras
Hay frutas simplemente perfectas para esto, como plátanos, mango, manzanas, peras o ciruelas.
5. Prepara tus jugos una noche antes
El correr de las mañanas es el pretexto para desayunos poco saludables. Pero los jugos verdes son una gran solución, ya que puedes prepararlos la noche anterior y dejarlos en el congelador hasta por dos días.
El secreto para que tu jugo no se oxide, es que lo guardes tapado en un recipiente hermético. Solo déjalo descongelar y muévelo bien antes de tomarlo.
