Saber cómo colocar y ordenar la comida en la refri te ayuda a evitar que los alimentos se arruinen porque te olvidas de ellos, a ahorrar energía y a evitar que unos se contaminen con otros.
¿Quieres hacerlo de la forma correcta? Estas son los pasos que debes seguir:
1. Coloca los alimentos en el lugar adecuado
La refri es más fría en la parte superior -cerca del motor- y menos fría en la parte inferior y en la puerta. Esto es un dato que debes tener en cuenta a la hora de guardar los alimentos.
Espacio superior: ideal para guadar las sobras de alimentos cocinados que guardas en tuppers y que vas a consumir en un tiempo moderado.
Espacio medio: guarda lácteos -yogurt, quesos, crema– y embutidos. Si no hay un espacio específico para guardar los huevos, puedes hacerlo en esta área. También funciona muy bien para guardar aderezos como la mayonesa y, en general, todos los productos que se consumen sin cocinar.
Espacio inferior: coloca aquí alimentos que necesiten ser cocinados a una temperatura suficiente para destruir cualquier microorganismo. Puedes guardar carnes y pescados crudos que consumirás rápido. Deben estar correctamente envasados para que no suelten líquidos.
Parte inferior de la puerta: jugos, mermeladas, encurtidos, conservas, etc.
Parte superior de la puerta: leche, mantequilla, huevos.
En el congelador: carnes y pescados para consumir durante la semana. Sobras o platos que quieras guardar por un tiempo largo (hasta 6 meses). Vegetales y frutas ya cortados.
Es recomendable que guardes porciones pequeñas, en tuppers de tamaño adecuado. Para los vegetales puedes usar bolsas ziploc. Ponles siempre la fecha de congelación.
2. La regla FIFO
Tanto para la refri como para el congelador hay una regla de oro, la regla FIFO –First In, First Out-, es decir, que lo primero que entra es lo primero que sale. Así que cuando guardes deja a mano los que están más próximos a caducar.
3. El equilibrio entre vacía y llena
Debemos encontrar un equilibrio entre vacía y llena. Los alimentos deben tener una cierta separación entre ellos para permitir la circulación del aire frío, esto hará que se conserven mejor. Además una refri demasiado llena consumirá más porque el motor trabajará demasiado para mantener la temperatura.
