Es época de hacer galletas por montones para disfrutarlas y compartirlas, pero si te sobran muchas tendrás que guardarlas y si no lo haces de la forma correcta, lo más seguro es que se echen a perder. Para que esto no te suceda y tengas galletas frescas por más tiempo, casi como si estuvieran recién horneadas, toma en cuenta estos consejos.
Pon papel encerado
Corta cuadrados y pon uno entre galleta y galleta y guárdalas en un recipiente hermético o en latas para galletas. Nunca lo hagas en bolsas plásticas.
Tus galletas deben estar completamente frías antes de guardarlas
Si las guardas calientes se pondrán húmedas y blandas, lo mejor es dejarlas enfriar y luego guardarlas en un recipiente hermético siguiendo en consejo anterior..
Puedes congelarlas
Se conservan perfectamente durante tres meses dentro de un recipiente hermético. Para descongelarlas sólo tienes que dejarlas a temperatura ambiente, en media hora estarán listas. Si necesitas que estén más rápido, puedes hornearlas durante 10 minutos a 160ºC.
Introduce algún elemento que absorba la humedad
Introduce en la lata o hermético en el que guardarás las galletas introduce un puñado de poporopos (naturales, sin sal y sin mantequilla), unos trozos de pan sándwich o una bolsita de tela llena de granos de arroz. Esto te ayudará a que se conserven crujientes durante muchos más días.
Si ya se pusieron blandas ¡aún tienen solución!
Solo colócalas en un plato entre dos hojas de papel absorbente de cocina y mételas en el microondas durante 30 segundos si son galletas finas, o 1 minuto si son galletas más gorditas. Este método es efectivo siempre y cuando no se trate de galletas recubiertas de chocolate.